ginebra – La inesterilidad es un problema más común de lo que piensa y afecta prácticamente a una de cada seis personas en el mundo, y en este caso se trata de un problema global, sans significativas diferencias entre regiones del mundo ni desigualdades dictadas por el nivel de riqueza, revela hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según los nuevos datos publicados, el 17,5% de la población adulta experimentó en algún momento de su vida problemas de esterilidad, consistentes en la incapacidad de lograr un embarazo tras doce meses o más de laciones sexuales regulares sin protección.

Expertos de la OMS dicen que entender la dimensión de este problema es muy importante porque puede generar trauma mental -depresión, en particular-, estigma social, problemas económicos y violencia doméstica.

«La infertilidad es un problema extendido de salud pública y en algunos países puede provocar la impresión de una mujer o de una pareja fracasada», comentó la directora de salud sexual y reproductiva en la OMS, Pascale Allotey, en una calle de prensa en el que presentó los datos.

Las nuevas estimaciones, sin embargo, no precisan si la infertilidad es un problema que va en aumento en el mundo o si las mujeres -en consonancia con la percepción generalizada- tienen más probabilidades de sufrirla que los hombres.

Esto debe a que de 133 estudios de distintos países que se analizaron para este estudio global, solo algo más de 80 datos encontrados que los hacían comparables entre si al incluir edades y causas probables, lo que es una condición para que los científicos puedan sacar firme conclusiones.

La experiencia indica que la esterilidad no hace distinciones y que lo que esta nueva información deja claro es la necesidad de hacer más accesibles los tratamientos.

“En muchos países el costo de la procreación in vitro es superior al ingreso medio anual per cápita, los tratamientos son caros y cuando no están incluidos en los seguros médicos pueden ser inaccesibles”, indica el investigador de la OMS, Gitau Mburu.

La OMS señaló que no hay causas que sean determinantes de la infertilidad, pero de manera general influyen en el estilo de vida, la edad, los antecedentes de enfermedades infecciosas o de patologías relacionadas con el aparato reproductivo.

Los expertos no han podido determinar en qué medida la contaminación ambiental puede afectar a la fertilidad de mujeres y hombres, y en particular a la calidad del semen, conforme habían mostrado ciertos estudios.

No es extraño que la infertilidad “no tenga explicación”, dijo Mburu.

Una de las conclusiones del nuevo informe elaborado por la OMS son mejores políticas y más financiación pública facilitando el acceso a los tratamientos y protegiéndolos más pobres.

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