John Knox, científico atmosférico de la Universidad de Georgia, dijo a la revista Smithsonian en 2015 que, aunque no es un fenómeno que todavía puedan comprender completamente, “parecería que una tromba marina o un tornado debe ocurrir en alguna parte. Algo debe pasarle a un lago que absorbe una cantidad de peces u otros materiales que posteriormente se vierten en otro lugar”.