Tegucigalpa– La presidenta de Honduras, Xiomara Castro anunció este domingo «una intervención dura» en los centros penales del país, luego de una reyerta simultanea que denunció la incapacidad del sistema penitenciario.

– Castro aseguró que las medidas de emergencia buscan resolver la problemática bajo el principio del respeto a los derechos humanos.

La mandataria dijo que este lunes 10 de abril dará a conocer los números y las primeras medidas de emergencia y resaltó que “lo que importa son los resultados”.

“La intervención durará, pero respetuosa de la humanidad, de los encausados, sus familiares y defensores. El crimen se combate desde la prevención no sólo con el castigo”, externó Castro.

Seguidamente reconoció el esfuerzo de la Policía Nacional, quien administramente los 25 penales del país, al tiempo que volvió a repetir que intervendrá enérgicamente las cárceles.

“Sé del esfuerzo de la Policía y la Secretaría de Seguridad en la disminución de homicidios y corrupción, pero voy a intervenir enérgicamente los Centros Penales”, expresó el gobernante.

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Varias balaceras desde el interior de cárceles hondures ocurridas el sábado desencadenó la zozobra colectiva en el país. La paz fue interrumpida en recintos de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara; Morocelli, El Paraíso; y Siria y Tamara, en Francisco Morazán.

La vocera del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar informó que se realizó un rápido control de los encarcelamientos por parte de las autoridades.

Detalló que en el centro de Morocelí hubo tres personas heridas, dos heridos y un muerto en Ilama, mientras dos heridos en Támara y no recibieron información desde Siria.

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El Comité Nacional de Prevención contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conpaprev), exigió a la Secretaría de Seguridad que fortalezca al Instituto Nacional Penitenciario (INP) asignándole personal que asegure la vida e integridad de los 19 mil 450 privados de libertad como el personal administrativo y los visitantes.

Las cárceles de máxima seguridad se han convertido en sitios ingobernables para las autoridades penitenciarias. Constantly verifican hechos y muertes violentas en estos espacios administrados por la Policía Nacional. JS