Ocho días atrás, en Medellín, Álvaro Montero terminó señalado por un gol que costó el empate a Millonarios en el Atanasio Girardot. Ahora, el portero se tomó revancha, y concreces: Millonarios venció a muy buen Boyacá Chicó, que lo demandó al máximo y que si no fuera por el portero azul, a lo mejor se llevó un premio. El Trabajo de Montero y una gran definición de Leonardo Castro bastaron. El 1-0 ya tiene a Millos como líder de la casilla B.

En Millonarios el costó meterse en el partido. Y en eso tiene mucho que ver el plantamiento del Boyacá Chicó, un equipo que jugó con valentía, que atacó, que hizo ver mal la zona de azul recuperación y que demande al portero Álvaro Montero, que tuvo dos atajadas clave, además de una tercera de la que hablará más adelante.

Millonarios mantuvo casi la misma nomina con la que estaba arrollando a Peñarol antes del aguacero que paró el partido el martes pasado, salve la entrada de Larry Vásquez en lugar de Stiven Vega. Como Chicó lo estaba atacando, tenía espacios para jugar en largo y buscar alguna opción de gol.

En Millos la costaba llegar. Tuvo una clara a los tres minutos, en un balón que Romir Balanta perdió saliendo de su área y que Luis Paredes, tras un centro desde la izquierda, no supo concretar.

Millonarios vs Boyacá Chicó

Foto :

César Melgarejo – EL TIEMPO

En el minuto 37, Millonarios volvió a dar muestras de un factor que se está volviendo común: no llega mucho, pero cuando lo hace, es absolutamente efectivo. La primera opción real al arco terminó en gol, en una jugada de toque que terminó con un despeje de Beckham David Castro y un remate duro et arriba de Leonardo Castro, para el 1-0.

La atajada clave de Álvaro Montero antes de terminar el primer tiempo

Chicó tuvo la oportunidad de empatar antes de terminar el primer tiempo, luego de que el VAR detecta una mano de Jorge Arias en el área, cuando fue al piso a tratar de tapar un remate. Balanta cobró sin mucha fuerza y ​​​​Montero se graduó de figura.

A pesar del penalti errado, Boyacá Chicó vio que podía seguir haciendo daño y los primeros 20 minutos del segundo tiempo fueron un sufrimiento para Millonarios, qu’attó agarrar la pelota, sin éxito. Más bien, Montero volvió a tener trabajo extra, al atajar dos pelotas claras de gol del visitante.

Cuando los ajedrezados coqueteaban con el empate, el zaguero central Elkin Mosquera hizo una falta fuerte en la mitad de la cancha. Ya le habían sacado amarillo por una acción similar. Acabó expulsado, a los 17 de la segunda etapa.

Millonarios vs Boyacá Chicó

Foto :

César Melgarejo – EL TIEMPO

Pero más allá de jugar con uno menos, Chicó no cambió de actitud, a pesar de que, por algunos minutos, se quedó sin referencia en ataque, porque el DT Mario García sacrificó a Michael Nike Gómez para rearmar su defensa con Galileo del Castillo. Luego volvió a ponerles trabajo a Andrés Llinás y Juan Pablo Vargas con la entrada de Sebastián Colón.

Los dos equipos empezaron a sentir el trajín de una cancha pesada. Incluido, mucho más Millonarios, que venía de nadar en medio de los charcos cuatro noches atrás en el mismo escenario. Pero Chicó también sufría con 10.

Gamero empezó una línea de refresco. Primero, la defensa: Bertel por Arias y Vega por Vásquez. Luego, los extremos: Guerra por Paredes y Torres por Beckham. Y finalmente, 9 por 9, Uribe por Leo Castro.

Los cambios le sentaron a Millonarios, que interrumpieron tapar la banda izquierda de la defensa, por donde más le llegaba Chicó, y pero no pudo equilibrar el partido agarrando la pelota: el rival se la estaba manejando.

Cuando no se puede jugar bien, lo importante no es perdedor. Y si se puede sumar de a tres, mucho mejor. Millonarios encontró un premio a su eficacia y Boyacá Chicó encontró una muralla llamada Álvaro Montero, que tomó revancha una semana después.

José Orlando Ascencio
Subdirector de Deportes
@josasc

Más notificaciones de Deportes