En el primer semestre de 2024, la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) alcanzó un máximo histórico de 55.247 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un notable 55,1% más que en 2019, antes de la pandemia. Esta cifra destaca la resiliencia del trabajo en España, aunque también revela la precariedad de los salarios en el contexto económico actual.
La Agencia Tributaria publicó recientemente datos que reflejan que la recaudación total durante los primeros seis meses del año llegó a 122.589 millones de euros, un aumento del 10,4% respecto al año anterior. Este crecimiento se atribuye principalmente a la evolución positiva del IRPF y a un impulso en la recaudación de las empresas, lo que ha permitido un aumento de diez puntos en la recaudación total.
El crecimiento del IRPF se debe en gran medida al aumento de las rentas laborales, impulsadas por un incremento en el número de asalariados y un aumento en los salarios. Sin embargo, este crecimiento se produce en un contexto de desafíos, ya que muchos hogares aún enfrentan dificultades económicas, lo que sugiere que el aumento de la recaudación no se traduce necesariamente en una mejora en la calidad de vida para todos.
A pesar de los avances, la recaudación también ha tenido que lidiar con elementos negativos. Por ejemplo, los datos de junio reflejan algunos problemas en la campaña de alquiler de 2023, aunque se espera que las cifras se ajusten en el informe de julio. En total, la recuperación de este cargo se ha visto afectada por medidas regulatorias, que han reducido la recaudación en 1.625 millones de euros, con una rebaja significativa relacionada con los alquileres bajos.
Al observar las cifras a lo largo del tiempo, se nota un aumento constante en la recaudación del IRPF. En el primer semestre de 2019, la recaudación fue de 35.625 millones de euros, mientras que en 2022 alcanzó los 44.948 millones, y en 2023, 49.931 millones. Este crecimiento sostenido refleja una recuperación del empleo y del ingreso de los hogares, que han pasado de 677.622 millones en 2019 a 842.972 millones en 2023.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, la recaudación también ha mostrado un aumento significativo, alcanzando 4.449 millones de euros en el primer semestre de 2024, un 59,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento se atribuye a un aumento en los beneficios empresariales y a cambios en la compensación de bases imponibles negativas.
Además, los ingresos por IVA alcanzaron 45.921 millones de euros, un 8,2% más que en el año anterior. Este crecimiento se debe en parte a la recuperación de las cantidades relacionadas con la energía, que habían sido reclamadas durante los períodos de alta inflación. Sin embargo, el impacto de las concesiones fiscales, como la devolución de 442 millones en el IVA de alimentos básicos, sigue siendo un tema de debate.
En resumen, la recaudación fiscal en España ha alcanzado niveles récord en 2024, impulsada por el crecimiento del IRPF y del Impuesto de Sociedades. Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten desafíos significativos relacionados con la precariedad salarial y la desigualdad económica, lo que requiere un análisis más profundo para asegurar que el crecimiento se traduzca en beneficios tangibles para todos los ciudadanos. La continua evolución de estas cifras será crucial para entender el futuro económico del país.