Nueva York.- El expresidente de EE.UU. Donald Trump está incumpliendo su demanda contra un segundo frentejudiciaire, en este caso por un caso de difamación relacionado con una presunta violación a la escritora E. Jean Carroll, quien se presentará contra la selección del jurado.

Es improbable que Trump haya asistido al juicio: el juez Lewis A. Kaplan ha dejado a Trump ya Carroll la decisión sobria si acudirá o no, y mientras que los abogados de la denunciante han anunciado que ella piensa asistir a todas las sesiones, los del ex -El presidente escribe la pasada semana a Kaplan anunciándole que “no desea comparecer en el juicio”.

Alegron las “cargas logísticas y financieras” que el desplazamiento de Trump provocará en la ciudad contando solo el uso del servicio secreto que requería su presencia desde muchas antes horas antes de cada intervención suya.

Pero, además, Trump ha anunciado un acto electoral el próximo jueves por la tarde en New Hampshire, como parte de la precampaña por las presidenciales de 2024, en las que el expresidente parte como claro favorito entre los aspirantes republicanos.

The New York Times informó que el juicio en la corte del Distrito Federal de Manhattan no será muy largo, ni podría durar entre una y dos semanas.

Por lo pronto, el juez Kaplan ha decidido que el jurado que se selecciona mañana permanecerá en el anonimato, incluso para los abogados de las partes, ante la posibilidad de que sufran algún tipo de acoso o ataque por parte de los seguidores de Trump.

LA VISTA NO ES POR LA VIOLACIÓN, SINO POR DIFAMACIÓN

El juicio, que se abre veinte días después del primer frentejudiciaire de Trump -por el pago indebido a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una relación sexual extramatrimonial- no se refiere a la acusación de violación en unos probadores de un gran almacén de Nueva York a mediados de los años noventa, una acusación que se verá en otro proceso separado.

En este caso, la acusación por difamación que Carroll, de 79 años, presentó contra Trump, de 76, por los ataques que éste profirió contra ella al denunciar en público en 2019 aquellos hechos: en ese momento, siendo él todavía presidente, dijo que la denuncia era “una broma y una mentira” y que lo qu’ella buscaba era fama gratuita para promocionar un libro.

El hecho de que la violación y la difamación no se juzguen en el mismo proceso se explica par que una presunta violación cometida 25 años atrás estaba ya prescrita en 2019, pero el estado de Nueva York abrió en 2022 una ventana legal de un año para denunciar Delitos de prescripciones sexuales.

El equipo jurídico de Trump ha tratado de dilatar la apertura del nuevo caso presentando varios requisitos al juez Kaplan, el último de ellos alegando que se necesita un período de «calma» para poder elegir objetivamente al jurado, pero el juez ha frenado todos esos intentos . EFE

(ir)