Our website use cookies to improve and personalize your experience and to display advertisements(if any). Our website may also include cookies from third parties like Google Adsense, Google Analytics, Youtube. By using the website, you consent to the use of cookies. We have updated our Privacy Policy. Please click on the button to check our Privacy Policy.

Progreso irregular en el transporte sostenible español

España se enfrenta a importantes retos en su meta de reducir el carbono del sector transporte, en particular en el transporte entre ciudades. Aunque se han adoptado medidas para disminuir las emisiones de CO₂, una investigación reciente de EsadeEcPol muestra que únicamente el 18% de los trayectos más rápidos en tren son más rápidos que sus contrapartes en automóvil, lo que señala una continua dependencia del transporte terrestre.

Prioridades entre el Transporte Urbano e Interurbano

Las políticas del gobierno han dado prioridad a la disminución de emisiones en zonas urbanas mediante la introducción de medidas como áreas de bajas emisiones y el impulso a la electrificación del transporte público. No obstante, aunque estas acciones atienden cuestiones como la congestión y la polución local, el transporte entre ciudades constituye alrededor del 42% de las emisiones globales del sector en España, y entre un 60% y un 65% de las emisiones vinculadas al transporte de personas.

Las estrategias gubernamentales han priorizado la reducción de emisiones en áreas urbanas, implementando medidas como zonas de bajas emisiones y promoviendo la electrificación del transporte público. Sin embargo, aunque estas iniciativas abordan problemas como la congestión y la contaminación local, el transporte interurbano representa aproximadamente el 42% de las emisiones totales del sector en España, y entre un 60% y un 65% de las emisiones asociadas al transporte de pasajeros.

Competitividad del Tren frente al Coche

El análisis de EsadeEcPol, basado en datos de geolocalización de dispositivos móviles proporcionados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, comparó los tiempos de viaje entre tren y coche en diversas rutas. Los hallazgos indican que, en ninguna de las áreas de origen analizadas, el tren es más rápido que el coche en promedio. Solo en el 18% de las rutas evaluadas, el tren supera al coche en velocidad. Incluso en rutas donde el tren es teóricamente más rápido, como Barcelona-Lleida, Sevilla-Córdoba, Madrid-Córdoba, Madrid-Pamplona y Madrid-Granada, la cuota de uso del ferrocarril es inferior al 20%, lo que sugiere la existencia de barreras adicionales que disuaden a los usuarios.

La elección de los viajeros entre tren y coche no se basa solo en la duración del viaje. Aspectos como la frecuencia de los trenes, la disponibilidad de horarios adecuados, el costo de los pasajes y la accesibilidad a las estaciones son fundamentales. Además, la facilidad de viajar de centro a centro sin preocuparse por el estacionamiento puede ser una ventaja del tren. Sin embargo, si el servicio ferroviario no proporciona frecuencias suficientes, precios atractivos o una cobertura geográfica extensa, las personas pueden optar por utilizar el coche, incluso si esto supone tiempos de viaje más prolongados.

Infraestructura y Proyección a Futuro

Para que el tren pueda ser más competitivo frente al coche, se necesitan importantes inversiones en infraestructura ferroviaria y una planificación estratégica a largo plazo. Esto abarca la creación de nuevas líneas de alta velocidad, la actualización de las ya existentes y el mejoramiento de las conexiones entre zonas urbanas y rurales. Asimismo, es crucial evaluar la relación entre distintos destinos y ajustar la oferta de servicios a las verdaderas necesidades de movilidad de la población. Aunque estas acciones son costosas y requieren tiempo para su implementación, son esenciales para promover un cambio hacia el uso del ferrocarril y disminuir las emisiones en el sector del transporte.

Ahorro Energético y Uso de Vehículos

Una táctica inmediata y eficaz para disminuir las emisiones es incrementar la ocupación de los vehículos. Aumentar el número de pasajeros por vehículo, ya sea en automóviles compartidos o en transporte público, mejora la eficiencia energética por pasajero-kilómetro y reduce la huella de carbono por persona. Promover el uso compartido del coche, optimizar la frecuencia y capacidad del transporte público y fomentar opciones como el autobús de bajas emisiones son medidas que pueden aplicarse a corto plazo para avanzar en la descarbonización.

Retos en la Electrificación del Transporte Vial

Desafíos en la Electrificación del Transporte por Carretera

Aunque la electrificación del transporte privado es una opción para reducir emisiones, presenta desafíos significativos. La adopción masiva de vehículos eléctricos requiere una infraestructura de carga adecuada, incentivos económicos y una red eléctrica capaz de soportar la demanda adicional. Además, la producción de vehículos eléctricos y sus baterías conlleva consideraciones ambientales y sociales que deben ser abordadas para garantizar una transición sostenible.