Ciudad de Guatemala.– La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen visitó esta última semana el sitio arqueológico de Tikal en el extremo norte de Guatemala, como parte de su agenda en este segundo de tres días de visita al país centroamericano.

La mandataria taiwanesa viajó al Parque Nacional Tikal en el departamento (provincia) de Petén, en el extremo norte del país, acompañada por el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.

«Es un orgullo que la presidenta Tsai Ing-wen este parque fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por Naciones Unidas en 1979», dijo en un acto oficial a la viceministra de cultura de Guatemala, Jenny Barrios.

Durante la visita de Tsai Ing-wen a Tikal, un grupo de sacerdotes mayas realizó una ceremonia espiritual frente al templo del «Gran Jaguar» construido por la civilización en el año 734.

Asimismo, se llevó a cabo una serie de actos culturales, entre ellos una representación del “juego de pelota maya”, ritual espiritual y espiritual practicado por los mayas desde el año 1400 a.C.

Tsai Ing-wen, durante un mensaje bilateral compartido el viernes, calificó al país centroamericano como “un aliado sólido” y aseguró que podrá visitar sus nuevos acuerdos de cooperación en salud, educación y otros campos.

La visita de la máxima autoridad taiwanesa tendrá lugar durante unos días desde Honduras, vecino de Guatemala, rompería lazos con Taiwán, tras 80 años de relación y comenzará acercamientos con la República Popular de China.

Guatemala y Taiwán tienen 62 años de relaciones bilaterales con los pasados ​​noviembre y junio en Belice son los únicos dos países de Centroamérica que mantienen contacto con la isla.

Durante un acto oficial de bienvenida al viernes, el presidente Giammattei dijo que la amistad con Taiwán es “inquebrantable” y destaca que para Guatemala la isla es la “única y verdadera China”.

El 30 de marzo, la República Popular China declaró que Estados Unidos permitiría escalar el mandato taiwanés en su país para su país centroamericano.

China reivindicó sobriamente a Taiwán, a la que consideraba una provincia rebelde desde la que se reincorporaron allí los nacionalistas del Kuomintang en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. EFE

(ir)