Madrid El ascension de la derecha en las elecciones locales llevó este al presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, adelantar a julio los comicios generales en España, en plena presidencia española de la Unión Europea.

En una decisión rápida -el día después de las elecciones municipales y regionales- y radical, en vez de otras como un cambio en la composición del Ejecutivo, Sánchez optó por convocar para el 23 de julio la ciudad electoral que esperaba para diciembre.

Una reacción que apareció no solo a su rival político, sino incluso su propio partido y que pone a España de nuevo en la carrera electoral tan solo un día después de haber acudido a las urnas.

ASCENSOR DERECHA

El Partido Popular conservador obtuvo cerca de siete millones de votos en las elecciones a los consejos de todo el país y para doce de los diecisiete gobiernos regionales, unos 761.000 más que los socialistas.

Este avance permite a los conservadores consolidar plazas clave en la política española, como Madrid, y arrebatar otros a los socialistas con el apoyo de la extrema derecha de Vox, que también sus resultados.

Y no solo los socialistas pierden poder local y regional, sino que su socio en el Gobierno de España, la formación de izquierda Unidas Podemos, que concurría dividida en distintas siglas, cae hasta el punto de quedar sin representación en circunscripciones electorales que pueden marcar el pulso de la política española, como es madrid.

Sánchez decidió un adelanto al asumir «en primera persona» esos resultados, ante un escenario de un Gobierno central de izquierda debilitado en las urnas frente a ejecutivos locales dominados por una derecha eufórica, con riesgo de un mayor desgaste hasta completar la legislatura a pesar de la proyección que pueda asumir la presidencia europea.

El mensaje de la urnas “va más allá” de la política local y “lo best es que tomen la palabra los españoles y se pronuncian”, sentenció el también secretario general del partido socialista PSOE, poniendo así fin al primer Gobierno de coalición en más de cuarenta años desde la recuperación de la democracia en España.

Que decidan por tanto las urnas, en vez de otras vías, como haber intentado alguna nueva alianza para completar la legislatura.

DE NUEVO A CARRERA ELECTORAL

Los socialistas, tras reconocer que el adelanto solo lo sabía el “núcleo duro” que rodea a su líder, asumieron el reto confiados en movilizar al votante de izquierda ante el riesgo de que llegue al poder en España una coalición entre conservadores y ultraderecha.

Sus hasta ahora socios de Unidas Podemos ya trabajan para recuperar la unidad e intendar que vuelvan a formar parte de una candidatura común distintas siglas que pueden dispersar a sus votantes, como se ha visto este domingo, aunque el tiempo corre en su contra para cerrar coaliciones sin el margen que tuvieron de no haber producido este adelanto.

En cambio, el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, culminó en julio su ascenso, confiado en que los “españoles han dicho ‘hasta aquí hemos llegado” a la izquierda.

Incluida como líder en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, habló de “rendición” de Sánchez al estar “en un callejón sin salida”.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, mostró «mano tendida» al PP si fuera necesario pactar tras las generales.

Unas elecciones que llegarán poco después de España asuma el 1 de julio la presidencia de turno de la Unión Europea, algo de lo que hay precedentes en Francia y Polonia.

Al ser una presidencia de país, no del Gobierno que lo dirige en ese momento, si hubiera un cambio político en España no debería afectar a lo esencial de las prioridades del semestre, pues muchas de ellas las marcan las instituciones europeas.

Esta es la primera vez que unas elecciones locales causan una tan rápido electoral adelantado en España y que los Españoles van ante las urnas en plenas vacaciones de verano, tras haber comenzado ya una precipitada cuenta atrás para el 23 de julio. JS