El designado presidencial, Salvador Nasralla, acompañado de cientos de seguidores, llegó hasta el fondo del Congreso Nacional para exigir a los diputados que tramiten la renuncia de su alto funcionario electo, basándose en que cuenta con la firma de más de 70 congresistas de todos los partidos políticos.

Apoyado por sus correligionarios del Partido Salvador de Honduras (PSH) de distintos puntos del país, Nasralla denunció que quien no quiere aceptar su renuncia es el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.

Según Nasralla, las personas que acudieron a acompañarlo a la parte baja del Legislativo saben que Honduras tiene un candidato por el cual el coordinador de Libre y asesor presidencial, Manuel Zelaya, “está temblando”.

“Y esa persona que le tiembla a ‘Mel’, es la persona que lo sacó del anonimato, porque cuando su partido tenía 300 mil votos en 2017 yo lo hice llegar al millón y ganamos las elecciones y él me vendió, aunque luego yo Le hizo ganar a Xiomara Castro en 2021 mediante una alianza”, dijo Nasralla.

«Entonces ‘Mel’ sabe que esté donde esté, en cualquier coalición en la que esté, esa coalición va a ganar las elecciones, pero en este caso debo decir que he recibido información que quiere la dirección del Congreso Nacional, que el Partido Libre «Quiere aceptar mi dimisión, pero Luis Redondo no quiere», explicó.

Agregó que imagina que su ex aliado Redondo, “está inflado y me imagino que en agradecimiento, por el mal pago que me está haciendo a mí que prácticamente lo sacó de la calle en 2004, cuando lo nombré jefe de barra del equipo. . en un partido contra Costa Rica”.

“Redondo era un hincha más, lo saqué del anonimato, lo llevé al Mundial, lo llevé a la televisión, lo hice famoso, lo hice candidato y lleva 13 años como congresista”, pero “el diablo paga bien a quien le sirve bien”, declaró el presentador y comentarista deportivo.

Al inicio de la sesión legislativa, el jefe del Congreso Nacional, Luis Redondo, adelantó brevemente que, en el pleno de este miércoles, se anunciará la renuncia del designado presidencial, Salvador Nasralla, para ver qué sucede. (JS)