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Inversor critica políticas arancelarias de EE.UU.

Un millonario destacado y simpatizante de Donald Trump ha emitido una seria advertencia sobre las repercusiones de los nuevos aranceles comerciales implementados por el gobierno de Estados Unidos. Bill Ackman, un conocido inversor y administrador de fondos de inversión, ha pedido a Trump que posponga temporalmente estos aranceles recientes. Ackman sugiere que no hacerlo podría resultar en lo que él describe como un «invierno nuclear económico autoinducido». Según Ackman, el presidente debería otorgar un período de tres meses para que las naciones puedan renegociar sus tratados comerciales con Estados Unidos y así evitar un impacto económico de escala mundial.

Este llamado se produce en un contexto de agitación en los mercados financieros, que han experimentado caídas continuas desde el anuncio de los aranceles. Ackman, quien fundó la firma de inversión Pershing Square Capital Management, subraya que, aunque está de acuerdo con Trump en que el sistema de comercio global ha perjudicado a Estados Unidos, los aranceles impuestos son demasiado amplios y no distinguen entre aliados y adversarios. En su opinión, estos aranceles masivos podrían desencadenar una serie de consecuencias negativas para la economía estadounidense, incluyendo un aumento en los precios y un posible retroceso en la inversión extranjera.

En una reciente publicación en plataformas sociales, Ackman expresó su desaprobación hacia la estrategia comercial del presidente, afirmando que la nación podría enfrentarse a una «guerra económica global simultánea», lo que podría impactar significativamente la confianza de los inversores en el mercado de Estados Unidos. En este contexto, propuso que la administración de Trump tiene la posibilidad de replantearse, pedir un lapso de 90 días para revisar los términos de los pactos comerciales y, así, incentivar una afluencia de inversiones en el país.

El efecto de estos impuestos no solo es motivo de análisis para Ackman. Jamie Dimon, quien es el líder de JPMorgan Chase, también ha mostrado su inquietud. Dimon advirtió que los impuestos podrían elevar la inflación y aumentar el riesgo de una recesión económica. En su carta dirigida a los accionistas, Dimon subrayó las «dudas» que genera la nueva estrategia comercial de Trump y sugirió que una resolución rápida de este asunto sería beneficiosa para la economía mundial, ya que los impactos negativos de estos impuestos podrían intensificarse y volverse permanentes con el transcurso del tiempo.

A pesar de las advertencias de figuras prominentes en el mundo financiero, el presidente Trump ha defendido con firmeza sus decisiones económicas. En sus intervenciones públicas, ha asegurado que los nuevos aranceles son necesarios para corregir las distorsiones en el sistema de comercio internacional y que, a largo plazo, beneficiarán a la economía estadounidense al generar nuevos empleos y atraer inversiones extranjeras. Trump argumenta que, aunque los aranceles podrían causar un aumento temporal en los precios, este sacrificio es necesario para lograr una mayor equidad en las relaciones comerciales.

En cuanto a los mercados de valores tanto en Europa como en Asia, continúan respondiendo a las políticas de tarifas de Estados Unidos. Muchos expertos temen que este aumento en las tensiones comerciales pueda provocar un conflicto comercial mundial. De hecho, algunos países han empezado a implementar acciones de represalia. China, por ejemplo, ha establecido nuevos impuestos sobre bienes importados desde Estados Unidos, elevando así las tensiones internacionales.

Los efectos económicos de estos aranceles ya son palpables. A nivel mundial, las bolsas de valores han sufrido caídas significativas, y el pesimismo sobre el futuro económico se ha intensificado. Sin embargo, Trump se mantiene firme en su enfoque, asegurando que los países europeos y asiáticos están ansiosos por llegar a un acuerdo con Estados Unidos y que las negociaciones están en marcha.