Tegucigalpa– El Sistema Nacional de Protection para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia de Honduras necesita recursos y voluntad politica para ser efectivo y lograr proteger a los informadores, indicaron este martes expertos.

La eficacia del mecanismo pasa «por presupuesto, articulaciones y mejoras en el funcionamiento», dijo a EFE el representante del Programa de Apoyo a los Derechos Humanos y la Democracia en Honduras (ProDerechos), José Manuel Ramos, en vísperas del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemora el miércoles.

“También pasa por la confianza, ya que cuando no ha funcionado en los últimos años adecuadamente el volver a generar los espacios de confianza y eficacia es un reto muy grande”, subrayó.

Ramos enfatizó la importancia de contar con un mecanismo de protección a los periodistas e insistió en que el programa de Honduras tiene «problemas de eficacia y funcionamiento», por lo que es «necesario trabajar para que esto funcione».

Asimismo, exige “voluntad política y la participación de todos los sectores” para mejorar el mecanismo de protección a periodistas, creado en 2015 en un país donde la violencia hacia los comunicadores no para, agregó.

La libertad de prensa es un «derecho, catalizador y motor fundamental para el acceso y garantía de otros derechos humanos», especifica el representante de ProDerechos, programa financiado por la Unión Europea (UE).

“Lamentablemente en el contexto internacional, se identifican una serie de desafíos y hay que tener cuidado para que no se repliquen en Honduras, uno de ellos es la seguridad y amenazas que a veces existen sobre el trabajo de los comunicadores sociales y periodistas que están en primera línea y que por su ejercicio recibe estas amenazas”, explicó.

Alertó también sobre la “polarización de los discursos en el escenario público o en las redes sociales y temas de discriminación”.

El Sistema Nacional de Protección debe tener «acciones diferenciadas hacia periodistas y comunicadoras mujeres» frente al acoso que sufren ellas, enfatizó Ramos, quien lamentó que la labor de los camarógrafos y fotógrafos sea «invisibilizada».

HONDURAS, PAÍS PELIGROSO PARA LA PRENSA

Según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Honduras se ubica en el puesto 165 de los 180 países evaluados.

El coordinador de proyectos regionales de RSF para América Latina, Daniel Giovanaz, dice que la falta de recursos financieros es uno de los «principales problemas» para un mecanismo eficaz de protección del mar.

“La limitación del presupuesto es algo muy grave que impide que el Sistema de Protección cumpla sus funciones”, subrayó Giovanaz durante un discurso que fue compartimentado de forma virtual en un conversatorio con periodistas en Tegucigalpa.

Honduras es uno de los cinco países del mundo «más peligroso» para los periodistas y la Ley de Protección vigente obliga al Estado «no solo a reaccionar frente a agresiones, sino a enfrentar las causas de los riesgos e implementar medidas preventivas y de combate a impunidad”, agregó.

Según el experto de RSF, al menos 16 periodistas han sido asesinados en Honduras en la última década, crímenes que representan «solo la punta del iceberg» y apuntan a «un escenario de violencia estructural, con altos índices de impunidad».

Los periodistas, enfatizó, también son víctimas de «amenazas, agresiones físicas, campañas de hostigamiento, desprestigio, difamation, intimidations», por lo que el Estado debe «actuar antes de que se agrave el escenario».

El Sistema Nacional de Protección tenía en enero pasado un total de 183 casos activos, de ellos 31 correspondieron a periodistas y comunicadores, de acuerdo a RSF.

En 2022, Honduras registró 133 violaciones a los derechos humanos, 51 de ellas presentadas por periodistas, y el asesinato de tres comunicadores, según datos de Naciones Unidas (ONU). JS