Durante los primeros tres meses de 2025, el crecimiento del empleo formal en el país ha sido inferior a lo esperado. Se lograron establecer un total de 226,731 empleos nuevos, lo que refleja una baja del 14.4% en comparación con el mismo tramo del año pasado. Este número es uno de los más reducidos de los últimos diez años, si se analiza la cantidad de trabajos generados en el primer trimestre de cada año.
Durante el mismo lapso de 2024, la cantidad de trabajos llegó a 264,959, mientras que en 2023 se sobrepasaron los 400,000 puestos, demostrando una disminución notable en la generación de empleo para este 2025. Este descenso refleja los desafíos económicos y las situaciones del mercado laboral, las cuales han impactado el ritmo de contratación de las compañías tanto en sectores productivos como en servicios que suelen impulsar la economía formal.
El empleo temporal ha mostrado una reducción en marzo, con una disminución de 14,713 posiciones laborales en relación al mes previo. Este descenso en trabajos eventuales ha sido uno de los factores que influyen en las malas cifras de empleo al comienzo de este año, dado que muchas empleos temporales son fundamentales para la contratación en sectores como el comercio y los servicios.
Es crucial destacar que los trabajos generados durante el primer trimestre de 2025 no han sido suficientes para compensar la pérdida de empleos registrada a finales de 2024. En diciembre, más de 400,000 trabajos formales fueron eliminados, lo que ha añadido presión sobre la creación de trabajo en los primeros meses de 2025. Aunque el gobierno federal subrayó que marzo fue el mes más destacado en términos de creación de empleo comparado con el mismo mes de años anteriores, esta declaración debe tomarse con precaución, ya que no se experimentó la pérdida de puestos que se había observado en marzo de 2024, cuando la Semana Santa ocasionó una baja significativa en la actividad laboral.
Así mismo, las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mostraron que en marzo del 2025, 12 estados de la nación registraron una baja en la creación de puestos de trabajo. Particularmente, Tabasco resultó ser el más perjudicado, mostrando una reducción del 8.6% en la aparición de nuevas oportunidades laborales. Otros estados que presentaron tendencias negativas fueron Campeche, Zacatecas, Baja California y Sonora, los cuales encontraron obstáculos para aumentar el empleo en el primer trimestre.
De los distintos sectores de la economía, algunos de los más importantes en relación al empleo también están experimentando una ralentización. El ámbito de la construcción ha sido el más golpeado, presentando una reducción del 5.2% en la contratación de personal nuevo. Le siguen los sectores minero y agrícola, con decrecimientos de 2% y 1.5%, respectivamente. Estos sectores son esenciales para el desarrollo económico del país, y su debilitamiento evidencia los desafíos de la economía para crear empleos duraderos.
En 2025, las expectativas sobre el trabajo son poco claras, pues se prevé que la ausencia de desarrollo económico, junto con los conflictos en diferentes industrias, siga afectando negativamente la generación de nuevos puestos de trabajo. Esto resalta la urgente necesidad de implementar políticas económicas que aseguren la seguridad laboral y estimulen la inversión en sectores cruciales que puedan dinamizar el mercado laboral y producir empleos de alta calidad.