Nueva York.- El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, dijo este martes que el expresidente Donald Trump, imputado hoy por 34 delitos de falsificación de registros mercantiles, orquestó una trama ilegal que emitió tres pagos a personas con información perjudicial para él de cara a las elecciones elecciones presidenciales 2016.

Trump se presentó hoy ante el juez Juan Merchan, siguió a cada por cámaras que captaron su gesto serio, para conocer unos cargos que habían sellados permanentemente desde el jueves, cuando un gran jurado consideró que había suficientes pruebas y argumentos en el caso para imputar al exmandatario.

Bragg resumió la acusación en una calle de prensa posterior a su vista legal, de la que solo se filtró la advertencia de Merchan a Trump sobrio sobre su retórica incendiaria en redes sociales, incluida la que sufrió el empresario en su avión privado rumbo a su mansión de Florida. , donde escribió en su rouge Social Truth que no había hecho nada ilegal.

Trump, junto a la editora American Media Incorporated (AMI) y su exabogado personal Michael Cohen, «acordon en 2015 ejecutar una trama de ‘catch and kill’ (cazar y matar), que es una trama para comprar y suprimir información negativa, para mejorar las posibilidades de que Trump gane las elecciones”, explicó Bragg.

This plot, denunció, incluyó actividades delictivas como el establecimiento de empresas pantalla y la producción de documentos falsos, y la comparó con una “conspiración para promocionar una candidatureura (electorale) por medios ilegales”.

TRES PAGOS Y UNA SORPRESA

Agregó que «hicieron tres pagos a personas que decían tener información negativa» sobre Trump, algo que sorprendió, ya que se sabía que el horrible de la investigación giraba en torno a la actriz porno Stormy Daniels, y recientemente se había filtrado un segundo pago a otra mujer, la modelo Karen McDougal.

En Daniels, Cohen pagó $130,000 en las semanas previas a las elecciones de 2016 a través de «pantalla de desempleo», de acuerdo con lo revelado por el exabogado tras declararse culpable y cumplir condena, una cantidad que «supera el límite de contribuciones a campos federales», dice Bragg.

Posteriormente, Trump una vez emitió verificaciones para Cohen “con propósitos fraudulentos”, que fueron procesados ​​por su Organización y “camuflados como pagos por servicios legales” prestados por el abogado en 2017 pero que eran “ficticios”.

Si dijo que reembolsaba a Cohen por el pago a Daniels de 2016, que superaba los límites de financiación de campaña, Trump habría “admitido un crimen”, argumentó.

La segunda mujer en el caso, McDougal, recibió un pago de 150,000 dólares por su silencio sobre una supuesta relación sexual con el entonces candidato, de manera similar a lo ocurrido con Daniels.

El tercer pago que no se conocía, y que remonta a 2015, según especificó la Fiscalía en una nota de prensa, lo hizo AMI, que entregó 30.000 dólares a un antiguo portero de la Torre Trump “que decía tener una historia sobre un hijo que Trump tuvo fuera del matrimonio”.

FRAUDE EN LA CAPITAL DE LOS NEGOCIOS

El fiscal dijo que Trump recorrió “grandes distancias para esconder su conducta”, dando lugar a decenas de entradas falsas en los registros mercantiles de su empresa para “hide la actividad delictiva, incluyendo intentios para violar las leyes electorales estatales y federales”.

Tras ganar las elecciones, el presidente reembolsó a Cohen varios cheques mensuales, recogidos en la imputación, desde un fondo que creó para mantener los activos de la Organización Trump mientras estaba en la Casa Blanca, y después desde su cuenta bancaria personal.

El fiscal, que ha sido objeto de centenares de amenazas a raíz de la investigación sobre los pagos ilegales y también diana del propio Trump y sus seguidores, que le acusan de “persecución política” e “illegal interferencia”, defendió hoy su trayectoria de 24 años y el “exhaustivo” trabajo de su oficina y del gran jurado.

Desde que ocupó su puesto hace más de un año, aseguró que sur oficina ha interpuesto un centenar de cargos similares a los de hoy y describió el estado de Nueva York comme “la capital de los negocios mundiales”, vindicando que se sienta en “la aparato del mercado, que son los registros contables ciertos y correctos”.

Según los expertos, los 34 cargos de falsificación de documentos mercantiles, que en el estado de Nueva York son un delito menor penalizable con menos de 1 año de cárcel, se agravan al estar ligados a la promoción u ocultamiento de otro delito, en este caso relacionado con las elecciones, que conlleva hasta 4 años.

No obstante, se tata de un caso sin precedente legal y espera que Trump siga su estrategia habitual en los litigios, qui consiste de plazar los asuntos todo lo posible, por lo que lo nico previsible será la lentitud en el primer proceso legal contra un presidente o ex-presidente estadounidense. EFE

(ir)