La jefa del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN) de Francia, Marine Le Pen, ha recibido una condena por desvío de fondos de la Unión Europea, lo que le restringe participar en las elecciones presidenciales de 2027. Además de Le Pen, otros ocho eurodiputados y doce asistentes de su grupo parlamentario fueron hallados culpables por redirigir casi tres millones de euros, que estaban destinados a asistentes parlamentarios, hacia actividades del partido.
La líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional (AN) de Francia, Marine Le Pen, ha sido condenada por malversación de fondos de la Unión Europea, lo que le impide presentarse a las elecciones presidenciales de 2027. Junto a Le Pen, otros ocho eurodiputados y doce asistentes de su partido también fueron declarados culpables por desviar casi tres millones de euros destinados a asistentes parlamentarios para financiar actividades partidistas.
Este fallo judicial constituye un gran revés para la extrema derecha en Francia, situando al partido en un escenario sin precedentes. Por primera vez en cinco décadas, alguien de la familia Le Pen no estará al frente de la formación en unas elecciones presidenciales. Jordan Bardella, presidente actual del partido, ha manifestado su intención de organizar una movilización pacífica en oposición a lo que percibe como un intento del sistema judicial de detener la trayectoria política de Le Pen.
Esta decisión judicial representa un golpe significativo para la extrema derecha francesa, ya que coloca al partido en una situación inédita. Por primera vez en 50 años, un miembro de la familia Le Pen no liderará la formación en una elección presidencial. Jordan Bardella, actual presidente del partido, ha expresado su intención de movilizarse pacíficamente contra lo que considera un intento del sistema judicial de frenar la carrera política de Le Pen
Le Pen ha anunciado su intención de apelar la sentencia, lo que podría retrasar la implementación de la pena de prisión y la multa. Sin embargo, la inhabilitación para cargos públicos entra en vigor de inmediato, afectando sus aspiraciones presidenciales. La apelación no suspende esta parte de la sentencia, por lo que Le Pen no podrá presentarse a las elecciones de 2027.
La condena ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Aliados políticos y figuras de la ultraderecha en Europa han expresado su apoyo a Le Pen, calificando la decisión judicial como un ataque a la democracia. Por otro lado, críticos destacan la importancia de la independencia judicial y la necesidad de que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro del partido Agrupación Nacional y la dirección que tomará en las próximas elecciones. La ausencia de Le Pen podría abrir espacio para nuevos líderes dentro de la extrema derecha francesa, aunque figuras como Jordan Bardella aún no han demostrado el mismo nivel de apoyo popular. Además, la condena podría influir en la percepción pública del partido y en su capacidad para movilizar a sus bases en futuros comicios.