El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la prórroga en la recepción de ofertas para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), luego de que la jornada programada para la presentación de propuestas técnicas se viera interrumpida por la irrupción de colectivos que impidieron el acceso a las instalaciones del órgano electoral.
La suspensión temporal fue motivada por la toma del edificio del CNE por parte de grupos afines al partido oficialista, lo que impidió el normal desarrollo del proceso de licitación. La jornada de recepción de propuestas debía llevarse a cabo en el barrio San Felipe de Tegucigalpa, sin embargo, representantes de varias empresas interesadas no pudieron ingresar al recinto para entregar sus ofertas, situación que obligó al ente electoral a emitir una enmienda al procedimiento.
Las autoridades del CNE describieron el evento como una amenaza a la claridad del proceso electoral y señalaron que no permitirán que se comprometa la institucionalidad. La presidenta de la entidad, Cossette López, manifestó su consternación por lo ocurrido, afirmando que la «ausencia en el puesto es elocuente por sí misma» y que este tipo de presiones políticas intentan obstaculizar el avance democrático de la nación.
Por otro lado, Ana Paola Hall, quien está a cargo del proceso de licitación para el TREP como consejera, detalló que la extensión tiene respaldo legal y que se ha emitido una modificación oficial para asegurar condiciones justas para todos los participantes. Hall enfatizó que el proceso debe llevarse a cabo sin presión y de acuerdo con las regulaciones establecidas en las normas de contrataciones del Estado.
Los hechos ocurrieron justo en el límite de la fecha programada para la entrega de propuestas. Manifestantes colocaron barricadas y obstaculizaron el ingreso a los equipos técnicos de las empresas participantes, excepto en el caso de una firma que logró entrar antes del cierre. Esta situación generó tensiones entre representantes de partidos políticos y alimentó acusaciones de parcialidad.
El incidente ha levantado críticas desde diversos sectores. Representantes de partidos de oposición consideraron la toma como una maniobra para favorecer a una empresa específica o para condicionar el proceso de contratación. También expresaron su preocupación por la seguridad del proceso electoral general previsto para el mes de noviembre.
El sistema TREP es considerado un componente crucial para brindar confianza y agilidad en la transmisión de los resultados electorales preliminares. Su implementación busca garantizar que la ciudadanía cuente con datos confiables, de forma rápida y segura, en las horas posteriores al cierre de las urnas.
Desde el CNE se reiteró que, a pesar del incidente, el calendario electoral no se detendrá y que las elecciones generales se realizarán tal como está previsto. El organismo se comprometió a restablecer el proceso de licitación en un nuevo espacio físico y bajo estrictas medidas de seguridad para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
El día y la ubicación para la próxima convocatoria de recepción de propuestas se comunicarán en breve a través de los medios oficiales del CNE. La elección de aplazar se debe a la exigencia de mantener la legalidad y garantizar condiciones justas para todas las compañías que deseen formar parte del proceso técnico.
Este nuevo episodio pone de manifiesto la creciente tensión política en torno al proceso electoral hondureño. La confianza en la transparencia institucional y la imparcialidad del arbitraje electoral serán factores clave para asegurar la legitimidad de los comicios. Mientras tanto, los ojos de la ciudadanía y de la comunidad internacional estarán puestos en la evolución de este proceso.