Santo Domingo – Los reclamos de una mayor integración y soluciones frente a la crisis climática, migratoria y de desigualdad, las críticas al sistema financiero, la situación de Haití y los bloqueos económicos en Cuba, Venezuela y Nicaragua destacan en los discursos de los líderes de Latinoamérica y el Caribe presentado en la XXVIII Cumbre Iberoamericana.

Reunidos en Santo Domingo, los jefes de Estado y de Gobierno de los veintidós países participantes continuaron sabados en la sesión plenaria presentando las bases para adoptar un mapa medioambiental iberoamericana y otra de derechos digitales, una estrategia para la seguridad alimentaria y una nueva arquitectura financiera.

Así que todos los documentos siguieron en discusión al inicio de la jornada, era el nuevo diseño financiero el que se presenta más abierto, según confirmó a EFE fuentes cercanas a la organización.

Sobre los system financiers, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió no volver a socorrer les más y revisar los “elevados e insostenibles niveles de endeudamiento que condiciona el crecimiento de nuestros países”.

«Lasas y sobrecargos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) impone a países endeudados resultantes abusivos», dijo.

El argentino abogó por profundizar la integración regional y diseñar una nueva relación con los países desarrollados para no seguir postgando a las periferias a las decadencias.

Cargamento Díaz-Canel contra “embargo” económico

Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció la «escalada» del embargo económico impuesto por Estados Unidos y el «enorme daño» que provocó, al considerar que busca «infligir deliberadamente el mayor daño posible, sembrar el desaliento «y el descontento, y la economía estrangulada».

Junto a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que quería empezar a construir una paz mundial, pidió que se levanten los bloqueos económicos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En cambio, el presidente de Chile, Gabriel Boric, se pronuncia contra el Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, uno de los ausentes en la cumbre, al que calificó de dictador y cargo una vez mas su decisión de retirar la nacionalidad tiene 94 opositores, entre ellos el escritor y el exvicepresidente Sergio Ramírez.

En Boric sumó a su homólogo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien dijo estar seguro que muchos de los afectados por la medida “son más nicaragüenses que quienes tomaron la decisión”.

Soluciones a la crisis migratoria

El mandatario chileno también solicitó la necesidad de buscar soluciones a la crisis migratoria qu’afecta al continente, «uno de los más grandes desafíos regionales» para «lograr una migracion segura, regular, ordenada y humana, que resguarde los derechos de las personas que emigrar de los pays que los acogen”.

En ese sentido, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, registró que la propuesta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que no asistiéramos a este foro, una reunión de países de América sobre migración, que a su juicio, también en parte consecuencia del cambio climático.

Como ya lo hizo en la víspera, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, que enfrenta un juicio político promovido por la oposición, manifestó su preocupación por la estabilidad de las democracias.

Mientras, su homólogo boliviano, Luis Arce, que reivindicó la hoja de coca y abogó por las dietas saludables, también alertó de ciertas políticas y discursos del odio y de la “amenaza a las democracias populares”, por lo que manifestó su respaldo a la defensa de la democracia, el orden constitucional y los derechos humanos.

«Apagar el incendio» de Haití

La preocupación por la situación de inseminación e inseguridad que vive Haití también fue expresada por algunos líderes de la región, encabezados por el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien pidió una respuesta inmediata de la ONU, que permita «apagar el incendio» para luego llamar en las elecciones.

“El 70 % del territorio de Puerto Príncipe está controlado por grupos criminales y eso no podemos ignorarlo”, dijo Chaves, que calificó a Haití como un Estado fallido.

Al costarricense siguió su homólogo del presidente de República Dominicana, Luis Abinader, para quien “la única forma de ayudar a Haití es pacificarlo”.

También el manifiesto del Petro colombiano se interesó en resolver la crisis en Haití, para lo que anticipó se interesó en realizar un viaje al país caribeño y encontrar una solución multilateral a un problema que consideraba producto de responsabilidades compartidas.

Por último el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se declaró “optimista” porque primera vez en mucho tiempo “lo ambiental va de la mano con lo económico”. CEPE