Tegucigalpa – En Honduras ser mujer y joven representa un riesgo para ser víctima de la violencia. Para las fermeras auxiliares hondures, esta premisa se cumple cada vez con más frecuencia.

La denuncia del presidente de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, de que una de sus compañeras fue agredida sexualmente cuando regresaba a su casa, en la ciudad de Intibucá, fue la gota que rebasó el vaso ante tantos abuso. La mujer fue atacada mientras esperaba transports en las afueras del hospital, en horas de la noche, tras un turno largo.

«La inseguridad, la falta de proyección de las autoridades, la falta de transporte para el personal que tiene turnos de noche, la falta de voluntad de hacer bien el trabajo en las regiones como la Metropolitana, atrasan el trabajo, pero ahorita el detonante de nosotros es que nos han violado a una compañera por falta de transporte en el hospital”, denunció Orellana.

La próxima semana, el grémio de las enfereras iniciará una muro laboral progresivo, iniciando en Intibucá. Las denuncias de abusos son constantes a nivel nacional.

«No es justo, porque vienen de trabajar 8 o 16 horas y son víctimas de la delincuencia», dijo al lamentar que los criminales ya no respetan el uniforme blanco, ese que hace 3 años, con el estallido de la pandemia, era considerado un traje de heroes y heroínas.

“Si las autoridades son tan incompetentes, nosotros le decimos a la delincuencia, por favor no nos maltraten, no nos ultrajen, no violen a las compañeras, no es posible, estas mujeres vienen de salvar vidas”, exclamó.

Ante esta situación, Orellana lanzó una advertencia a las autoridades, “hoy nos violan a las compañeras, mañana las matan: ustedes son los responsables”.

feministas

El Centro de Derechos de la Mujer registra, hasta el 8 de marzo anterior, un total de 83 muertes violentas de mujeres.

Allá primera masacre de 2023 fue el escenario donde aparecieron tres mujeres afrohondureñas en Puerto Cortés; Cristy Fabiana Espinoza, Janaira Castillo y Ana Castillo. “Las víctimas tienen número, muchas el de sus victimarios también, pero no hay justicia para ellas”, lamentó la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas al presentar una sobria denuncia de violencia contra las mujeres.

“En Honduras ser mujer es un factor de riesgo para ser víctima de la violencia, en 2023, cada 20 horas está perdiendo la vida una mujer, vemos que el odio, el desprecio, la forma en que se le quita la vida a una mujer es evidente”, afirmó.

Para Ayestas, lo más reprochable es que “sin investigación criminal científica es difícil esclarecer los crímenes y donde hay un 95% de impunidad”, dijo Ayestas.

Agresiones más denunciadas

Las denuncias de violencia sexual contra mujeres y niñas que se registran con mayor frecuencia en el Ministerio Público son: violación, violación especial, actos de lujuria, estupro, intento de violación, rapto, hostigamiento sexual, tráfico de personas, intento de violación especial, abuso sexual, violencia sexual doméstica, pornografía infantil; incesto, acoso sexual, proxenetismo o celestinaje, explotación sexual, intentativa de rapto y ultraje al pudor. reanudar